3 de mayo de 2012

MILF versus COUGAR

Defiendo en este blog que es posible mantenerse guapa, atractiva y deseable mucho después de los 40. Y en esa línea, ya os hablé hace meses de  click aquí: La Mujer Cougar; parece lógico comentar aquí un fenómeno paralelo que se da entre las mujeres maduras y atractivas. 

Al contrario de las Mujeres Puma, que son intencionadamente sexies... 

... Las MILF (Mother I´d like to fuck) son mujeres que, teniendo también una cierta edad, son deseables porque las han dibujado así, como a Jessica Rabbit.  Pero, para ellas, seducir no entra obligatoriamente en sus pretensiones (hablamos, en este caso, de hombres muy jóvenes que son quienes inventaron el apelativo).

El mismo término es explícito, hablamos únicamente de sexo: y lleva dos palabras que lo dicen todo: "Mother" y "Fuck".

Y es que si alguien piensa que tienes edad para ser su mamá es porque es mucho menor que tú. Al contrario que la denominación Cougar, el de MILF es un sambenito perverso porque ellas no pretenden excitar a nadie. Ni siquiera es que se dejen querer; se arreglan, se ponen guapas porque está en su naturaleza: son presumidas, sin más. 

Así que posiblemente, a la mayoría de ellas, lo de ser una MILF ni les va ni les viene. Tampoco, al menos de salida, son conscientes de serlo. La figura es algo inventado por mentes peligrosas de jovenzuelos de líbido desatada, a los que les da morbo hacérselo con mujeres maduritas. Y esa es su única intención. No tiene por qué haber amistad -ni mucho menos amor- de por medio. Por lo general son únicamente objeto de deseo (materializado o no). Una vez conseguido su objetivo -si lo consigue-, el jovencito volverá a su vida real, al amparo de su tribu. Con la gente de su edad, entre la que encontrará otros rolletes más lógicos y, entre ellos, a su pareja. Eso si no la tiene ya. Porque el morbo que genera una madura atractiva es poderoso, pero se vive en paralelo y no suele tener más consecuencias que la de cumplir una fantasía y disfrutarla. 

A menudo las fichan -aunque de ordinario solo visualmente- en supermercados, cines, a la puerta de guarderías y colegios, donde ellas acuden, no para ver y dejarse ver, sino porque ese es su día a día. Y se fijan en ellas porque, aún sin mediar intención ni provocación alguna, son susceptibles de estimular su deseo. 


Esto en lo que respecta a la vida real, claro, porque el invento ha saltado al cine que ha hecho de colosal amplificador. Para ilustrar la diferencia entre las dos clases de maduras seductoras, decir que la Mrs. Robinson que seduce a un pardillo Dustin Hoffman en "El Graduado" NO era una MILF. Fue a por el jovencito y se lo llevó a al huerto arrastrándolo entre sus fauces: Era la auténtica y genuina Cougar precursora: La madre de todas las Cougar cinematográficas.



Mucho después se han producido series de televisión, difundiendo el concepto a la masa, y ha sido empaquetado por la industria del porno donde cualquier alarde de imaginación es bienvenido por diferentes sectores de público. Los gustos sexuales son tan amplios y variados como lo son las personas. Y genera cientos de millones de beneficios, después de gestarse en la calenturienta imaginación de muchos jóvenes varones. De formar parte del día a día de muchos de ellos, cuyas fantasías y ganas de experimentar están permanentemente a flor de piel, prestas a ser activadas con o sin la voluntad del objeto de su deseo. 

Claro, que también hay MILFS profesionales: son las actrices porno que trabajan con actores jovencitos que sugieren tener la edad de sus hijos, o casi. Pero ellas son MILFS artificiales, fabricadas expresamente para hacer caja. Antes están las auténticas: las anónimas mujeres maduras de muy buen mirar, que lo son quieran o no, a ojos acostumbrados a ver lo que no pretende enseñarse.

Aunque ambas comparten características como edad y físico, hay una diferencia sustancial entre Cougar y MILF:

-La primera es salvaje como el puma que la representa, una cazadora. Va en busca de la presa. Es Activa.

-La segunda es, simplemente, una mujer que es atractiva per se, aunque no está disponible por definición. Llegado el caso puede ser Activa o Pasiva, esto es una opción personal.

Y es que una cosa es la industria del cine, la ficción, y muy otra la vida real, donde:

Cualquier mujer madura, atractiva y deseable puede ser una MILF sin proponérseloaunque no se muestre en absoluto interesada en seducir. Serlo no depende de ella, sino de los ojos que la miran.

Para ser Cougar, sin embargo, hay que ponerse a ello: Madura, atractiva, deseable, por supuesto. Condición sine qua non: Acechar, ir a la caza y captura.



Un ejemplo sencillito para hacerme entender:

Sufres de jaquecas y vas al médico. Éste resulta ser un jovenazo tan preparado como guapo. Dos posibilidades:

A) -Te encanta, te afilas las uñas y comienzas el asedio: Sonrisas, miraditas... despliegas tus artes, coqueteas con él, pero hay poco tiempo. Piensas a toda prisa: falta solo un rato para el café de media mañana. Supones que lo toma en el bar de enfrente. Termina la visita y te vas allí a esperarlo por si aparece y puedes rematar a la presa: 

Eres una Cougar.

B) -Te fijas en el médico, claro, y admites para ti que es muy guapo, sin más. Pero comprendes que también es demasiado joven, así que vas a lo tuyo sin detenerte a pensar. Le cuentas tus síntomas. A él le parece que estás para comerte. Durante la consulta se desconcentra a ratos y empieza a imaginar qué te haría: 

Eres una MILF.





¿Apreciáis la diferencia?.

Pues ya sabéis. A partir de los 40, Cougars, MILFS o... El Nirvana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar!